Yvonne Anders
works | cv | contact 


PRALINE #mag


3 En conversación con Esther Perruca Martínez e Iván Ortiz Abián sobre el proyecto “SeAlquila”

→ deutsch



Detalle del cartel de "Estado", 2014, diseño gráfico: Pincho

El proyecto SeAlquila existió desde 2012 hasta 2021 dando vida a espacios en desuso o inutilizados de la ciudad de Madrid para celebrar una muestra de arte contemporáneo multidisciplinar.
Los espacios donde se ha celebrado cada una de las 8 ediciones  han sido tanto de propiedad privada como pública y se ofrecían de forma gratuita.
Así cada edición se celebró en un lugar diferente.
Los temas que guiaron la muestra de arte en cada edición, descrita en el nombre de la edición, responde a la actualidad social y política del contexto temporal.
“SeAlquila Burbuja” se celebró en un local comercial en alquiler situado en la calle Ribera de curtidores (Rastro de Madrid), “SeAlquila Cuerpo” se celebró  en un espacio en alquiler de la calle Hernán Cortés entre los barrios de Malasaña y Chueca que llevaba meses sin inquilino.
“Mercado” tuvo lugar en el Mercado municipal de la Cebada con más de un 60% de desocupación o infrautilización.
Para “Estado” el espacio fue cedido por un privado, que tenía unas naves industriales del distrito de Usera sin uso, para “Público” el espacio municipal sin actividad y semi-rehabilitado el teatro Daoiz y Velarde, el cual estaba construido casi por completo menos el escenario lo que imposibilitaba su uso.
Para “Margen” el teatro auditorio del Recinto Ferial de la Casa de Campo, espacio municipal sin actividad en una zona natural en el centro de la ciudad.
La edición “TIEMPO” tuvo lugar en el Centro de Interpretación de la Naturaleza e Historia del Río Manzanares construido muchos años antes para la realización del centro del interpretación y por falta de dotación económica no utilizado, otro espacio municipal sin actividad.
“FUTURO” tuvo lugar en un local comercial en búsqueda de inquilino en el barrio de Lavapiés muy conocido allí por haber tenido un comercio de “chinos” durante más de 30 años.
El título de cada edición es un concepto que guía los contenidos tratados en la muestra de arte y que guía las propuestas y trabajo de los artistas participantes.
En cada ocasión se hizo una convocatoria pública para que los artistas participaran.
Se Alquila es una iniciativa amparada por la Asociación Cultural „ENTREsijos“, desarrollada colectivamente por agentes independientes autoorganizados.
Ha contado en las diferentes ediciones  con el apoyo de otras iniciativas y organizaciones independientes que han colaborado desinteresadamente, y también financiado con algunas subvenciones tanto del Estado, como de la Comunidad autónoma como del ayuntamiento.


Póster del último proyecto "Futuro", 2019, diseño gráfico: Pincho

¿Cómo habéis seleccionado estos espacios y cómo se relaciona cada selección con los temas? ¿Queríais también debatir cuestiones controvertidas de política urbana?


Iván: Dos lugares tenían una estrecha relación con el contexto político: uno era “Mercado”. Estábamos en un momento caracterizado por la crisis de Deuda y el aumento de la Prima de Riesgo de la compra - venta de deuda pública en los mercados de deuda internacionales.
Así que nos dijimos, por qué no hacer “SeAlquila Mercado”. Pensamos en hacerlo en un mercado. Había un mercado urbano muy deteriorado con muchos espacios cerrados, el Mercado de la Cebada y les propusimos  hacer una exposición allí. Sorprendentemente les gustó la idea y lo aceptaron. Buscaban dar visibilidad al mercado en horas bajas. Con “MARGEN”, acabamos en el inutilizado Teatro Auditorio del recinto ferial de la Casa de Campo, que está en las afueras de la ciudad en una zona no urbanizada. Este espacio se nos ofreció tras el fallido intento de solicitar otros espacios municipales en desuso en la Casa de Campo. Las consideraciones sobre los espacios en los que mostramos las exposiciones están vinculadas al contexto social e histórico.
No hay una selección o elección del espacio, más bien hemos tocado puertas hasta obtener que nos escucharan, entendieran la propuesta y nos “cedieran” el uso del espacio por el tiempo de la muestra.


obra de „Laparesse“, MERCADO, 2013

¿Cómo fue la cooperación con los respectivos propietarios?

Esther: Nunca hemos pagado por el espacio, siempre lo hemos usado gratis mediante un contrato de cesión. Por lo general, los propietarios privados han dado más facilidades, nos permitían perforar o trabajar sobre las paredes y techos. A cambio existía el compromiso de devolver el espacio en el mismo estado en que fue recibido.
Los propietarios públicos han puesto siempre más problemas con respecto al uso permitido. El motivo era lo restrictivo de la “conservación del edificio”. No está permitido alterar los edificios públicos,  a veces son espacios protegidos. En el caso de los espacios privados, puedes convencer al propietario de que lo recibirá pintado ... por cierto, siempre devolvimos los espacios en mejores condiciones de las que los recibimos. Fruto del desuso las habitaciones, están deterioradas, las paredes están sucias, así que las pintamos y las mejoramos, las limpiamos, reponemos electricidad etc....
Para hacerlo todo legalmente, firmamos contratos de cesión, acuerdos para asegurar la propiedad.

Iván: Lo más difícil fue siempre ser escuchado y que entendieran el significado de la propuesta. Su valor social.

¿Cuáles son los intereses de los respectivos propietarios?

Diferentes. Pudimos convencer a los propietarios privados sobre el aumento de visibilidad de su local, porque quieren alquilar el espacio y encontrar quien lo alquile. Cuando se celebra un evento, la gente viene y descubre el espacio, deduce que puede ser útil para su negocio. Se puede decidir a alquilar.
Otros propietarios nos apoyaron por amistad y porque compartían los valores de proyecto SeAlquila.
A nivel institucional, la legislatura del partido político Ahora Madrid* demostró mayor voluntad de escucha, y de hecho obtuvimos la cesión de tres espacios porque comprendieron el valor social y cultural de SeAlquila. (*legislatura 2015-2019, comunidad de Madrid)

¿Siempre fueron usos temporales o también queríais utilizar el espacio para fines culturales no comerciales a largo plazo?

Esther: Eso es función de otras personas o colectivos. Nuestra tarea era “activar” y crear un modelo de cesión cultural. Nuestra función no era permanente. Es difícil prolongar la actividad ya que a nivel personal, no ganamos dinero con este proyecto, tenemos que trabajar y comer gracias a nuestra actividades propias.
Queríamos animar a los propietarios y señalar que es interesante activar los espacios públicos y privados para destinarlos a usos de interés colectivo.
En varias ocasiones, tras activar espacios con el evento efímero,  después vinieron empresas privadas que alquilaron los espacios o celebraron otros eventos allí, por ejemplo en el “Mercado de La Cebada” o en el teatro “Daiz y Velarde” se empezaron a realizar actividades de colectivos del barrio, como un grupo coral.

Iván: En el caso de las instalaciones municipales que no se utilizaban en ese momento, nos propusimos con nuestros proyectos demostrar la viabilidad de dar uso sociocultural a estas infraestructuras potenciales.
Demostramos que la administración puede hacer algo en estos espacios, que puede ofrecer estos espacios para proyectos de participación vecinal, por ejemplo.

Esther: Sucedió que estábamos buscando espacios y preguntamos a las instituciones públicas, y ni siquiera sabían cuántos espacios tenían libres o en condiciones de uso.
Pero una vez que pides la cesión, la administración hace una lista de los espacios disponibles, de su estado y viabilidad de uso.
Nuestro objetivo es activar al público. Trabajamos en museos de arte contemporáneo y mucha gente no va a los espacios de arte contemporáneo. Hay una barrera.

Esto me lleva directamente a mi siguiente pregunta: ¿Cuál era la composición del público? ¿Cuáles fueron las reacciones a los proyectos?

Iván: Es un público muy transversal. Algunos son personas afines que vienen porque conocen a uno de los artistas, o a un primo del artista. Y gente que disfruta de la cultura y está informada.
Pero hemos celebrado eventos en lugares insólitos, por ejemplo una exposición de arte contemporáneo en una calle de Usera, un barrio popular muy degradado. Era una novedad. Vino gente que no necesariamente va al centro de la ciudad a una institución cultural. Hay personas que preguntan: ¿qué es este lugar, qué haces, cuánto tiempo vas a estar aquí?

Esther: En Usera habíamos abierto “Se Alquila” junto a un parque, los niños que jugaban allí eran los primeros en entrar. Y después de un tiempo, estos niños vinieron con sus padres señalando que “si esto es un museo, yo quiero ir a museos”.
Recuerdo que un migrante mexicano, que era músico mariachi*, dijo: “¡Queremos tocar aquí! somos del barrio y esto es importante porque puede acercar nuestra cultura.”
Nuestro público es un público profesional, pero también un público casual del barrio, que tiene una identidad diferente. (*género de la música de México)

Iván: El programa de cada edición incluía debates, mesas redondas, paseos guiados por el entorno y presentaciones de proyectos.
Muy importante fue la mediación cultural para diferentes grupos de público, por ejemplo, para personas ciegas y con deficiencias visuales, así como para niños.
Intentamos ampliar el espectro de grupos objetivos. En ocasiones específicas como el público invidente buscamos trabajar en colaboración con otras organizaciones expertas.

Habéis ofrecido a los artistas la oportunidad de presentar su trabajo. ¿Y las posibilidades de exposición del arte y la cultura contemporáneos en Madrid? ¿Existen espacios gratuitos y no comerciales para proyectos, exposiciones y obras independientes? ¿Cómo ha evolucionado esto desde 2012?

Iván: Bueno, es terrible. La situación es mala. No hay mucha ayuda y las pocas ayudas existentes suponen complejos trámites administrativos. Para cualquier creador significa dedicar más tiempo al papeleo que al trabajo creativo.
Hay artistas que han alcanzado un cierto nivel de reconocimiento y pueden aspirar a subir la escalera del reconocimiento. Para los que se encuentran en el nivel medio y bajo, es muy difícil acceder a subvenciones o ganar visibilidad. Se pide experiencia, calificaciones, etc.
Así que hay muchas puertas cerradas. Si había pocas puertas, ahora se han cerrado muchas, se ha reducido aún más el cuello de botella. Para un artista individual, que se quiere proyectar, exponer y dar a conocer su obra, los medios de comunicación suelen mostrar muy poco interés.
SeAlquila, por ser novedad lograba visibilidad para estos creadores.

Esther: Los medios se interesan por el Reina Sofía, El Prado y Matadero olvidando la creación de base.

Iván: Aprovechamos el evento POP UP, un evento instantáneo. Por eso tuvimos cierta visibilidad en los medios de comunicación.
Pero cuando un artista, unos pocos artistas, un grupo de artistas propone algo, es muy difícil hacerlo visible. Si un artista o grupo de artistas planean establecer un espacio y es un espacio público, puede ser enterrado por la administración. Nunca es el momento adecuado, nunca hay disponibilidad. Y si se trata de un espacio privado, se cobra por ello.
Así que si eres un creador precarizado, es imposible pagar el alquiler. Sólo hay unos pocos artistas individuales que ganan visibilidad.

Esther: Los artistas ganan visibilidad porque se unen a colectivos que investigan conceptos concretos, cosas concretas que son financiadas por la administración, gracias a las subvenciones que les permiten desarrollar estos trabajos consiguen visibilidad.
A nivel individual, es muy difícil, para nosotros SeAlquila es una manera de dar esa oportunidad de manera gratuita, ya que tampoco se cobra a los artistas por exponer, e incluso cuanto hemos tenido la oportunidad gracias a las subvenciones les hemos podido remunerar.
No obstante hay personas que de manera gratuita y por apoyo al proyecto llevan 8 años presentándonos proyectos.

Iván: Creo que la imagen de la precariedad es que algunas personas, unos desconocidos -nosotros-, iniciaron una convocatoria no remunerada y ¡recibieron tantas propuestas! Este “éxito” demostró la necesidad de mostrar el trabajo creativo y la falta de oportunidades para hacerlo.
Desde 2012, la situación cambió efímeramente durante la legislatura de Ahora Madrid. Había mayor voluntad y capacidad de escucha o cierta apertura. Eso cambió con el cambio de signo político actual.

Esther: Sí, entonces no tenían tanto miedo a ceder algo de control administrativo. Y lo que hacemos no está controlado por la administración. Ante la precariedad de medios y apoyos institucionales, el apoyo de otras organizaciones es esencial.
Nos organizamos y colaboramos. Hubo un momento, antes de la legislatura de Ahora Madrid, en el que los trabajadores de la cultura demostraron una inquietud firme por unirse y organizar reuniones que tratasen de buscar alternativas y forzar cambios institucionales, un deseo de participación proactiva como rechazo a la precariedad,  llamábamos a estas reuniones en las que participamos “gestores anónimos”, como “alcohólicos anónimos”. Entonces se formaron redes de colaboración solidarias.
La legislatura de Ahora Madrid movilizó muchas energías, levantó muchas expectativas y en resumen dejó mucho trabajo que hacer en beneficio del sector cultural.

Iván: Estamos en la lógica de un contexto donde no hay ayuda suficiente y pocos recursos que perpetúan la precariedad.
Con el gobierno municipal actual, la cultura es una apestada, cuando no es considerada un enemigo en la batalla por la hegemonía del discurso cultural.


„La casa sin puertas“, La Parcería, MARGEN, 2016

Habéis concluido la serie de proyectos con la presentación de un catálogo. El catálogo es un libro-arte-objeto que contiene algunos pequeños objetos que a su vez hacen referencia a obras artísticas de la serie del proyecto. ¿Qué queda del proyecto? ¿Qué grado de sostenibilidad tiene el proyecto?

Iván: La página web seguirá siendo un documento y memoria y los dos catálogos realizados servirán para recordar las ocho ediciones.

Esther: Seguirá siendo una forma de trabajar en la que mucha gente participó y compartió prácticas.

Iván: No hemos inventado estas formas de trabajar, pero es cierto que, desde que empezamos con SeAlquila, han aparecido proyectos similares al nuestro, y quizás tengamos algo que ver.

Esther: Nuestra forma de trabajar es muy libre, con mucha reflexión y diálogo horizontal. Tenemos muchas discusiones entre nosotros, todas las opiniones son escuchadas.
En SeAlquila sabemos quién es cada persona que participa. Nos acordamos de ti. Y eso es muy apreciado por las personas que han participado de un modo u otro.

¿Qué habéis iniciado y logrado en los espacios o lugares donde habéis realizado proyectos?

Iván: Creo que como los actos fueron muy efímeros, el objetivo no era ir a un lugar durante unos días y cambiar la dinámica de un barrio.

Esther: Se trataba de animar a la gente a pedir cosas, activar, remover. Las propias asociaciones de vecinos, que sabían que tenían espacios demasiado pequeños, por ejemplo, empezaron a entender que pueden crear nuevos espacios, que pueden venir nuevos públicos.
Creo que es más una colaboración con otras redes que estimula a que cambien ellas mismas. Por ejemplo: Hicimos un evento en el Mercado de la Cebada, cuando nadie hacía trabajo cultural en un mercado. Y desde entonces, a menudo hay música, arte y cultura en los mercados de Madrid. No sé si lo provocamos nosotros, esa pulsión estaba ahí, pero fue un momento en el que se pusieron en marcha cosas como estas.

Iván: Creo que la gente de Madrid, los vecinos de un barrio, la gente de la calle, necesita mucha más actividad y ser menos espectadores para ser más usuarios, más proactivos, más productores. Las instituciones deberían ceder medios de producción, espacios, asistencia y equipamiento, difusión… facilitar aquello que desee surgir.
Y creo que con SeAlquila, con unos medios mínimos, sin apenas presupuesto, con mucha ayuda desinteresada, hemos demostrado que es posible desarrollar eventos culturales plenos, incidir en la educación de públicos y dar visibilidad a la creación de base.
Que puedes dirigirte a una administración para conseguir un espacio, que puedes intentar utilizar lugares para proyectos que sean diferentes y nuevos.

→ www.sealquilaproyecto.es


teatro "Ephebo", MARGEN, 2016

ciclo de entrevistas de Ex_Praline y la editorial Trottoir Noir, 2021.
Yvonne Anders, discusión y edición; Marcel Raabe, edición